Tras varias horas de negociación, la secretaria de energía del gobierno de México, se levantó de la mesa de la reunión de la OPEP.
Su razón fue simplemente no aceptar el recorte de 400 mbpd que le tocaba a México. Esta negativa no hace otra cosa más que exhibir la delicada situación de las finanzas públicas, colocando a México en una condición inferior respecto a los demás países petroleros.
La jugada que intenta la secretaria consiste en precios más altos del crudo sin recorte de producción.
Lo que expuso la secretaria a los países petroleros e invitados a la reunión fue un recorte de 100 mbpd los próximos dos meses.
“De 1.781 mbd de producción que reportamos en marzo del 2020 disminuiremos a 1.681 mbd”,dijo la encargada de la política energética de México.
La firma de análisis energético S&P Platts reportó que el acuerdo para recortar la producción mundial en 10 millones de barriles diarios está en riesgo, luego de que México se retiró del diálogo virtual y provocó que Arabia Saudita amenazara con retirarse y reactivar su guerra de mercado, de acuerdo con fuentes involucradas en las conversaciones.